La salida del Director (e) del Instituto de Vigilancia de Medicamentos y Alimentos, Invima, Francisco Rossi, abre nuevos interrogantes sobre la inestabilidad en el equipo del Presidente Gustavo Petro, el pésimo manejo frente a grandes temas de interés nacional y, sobre todo, el poder detrás de algunos privilegiados funcionarios como en el caso de la Ministra de Salud, Carolina Corcho.

Es al menos algunas de las conclusiones que podrían sacarse por las recurrentes dimisiones de Ministros y altos funcionarios en momentos en que el Gobierno enfrenta fuertes cuestionamientos ante determinados asuntos.

No de otra manera se entendería la salida de los Ministros de Educación, Alejandro Gaviria; de Cultura, Patricia Ariza, y de Deportes, María Isabel Urrutia, cuando la opinión pública colombiana cuestionaba y exigía una adecuada socialización de la reforma a la salud.

Lo curioso del hecho es que la Ministra responsable del caso, Carolina Corcho, pasó derecho y continuó ejerciendo su cargo.

Este miércoles se repitió la historia con la salida del Director del Invima, Francisco Rossi.

En días recientes el funcionario alertó sobre una escasez de medicamentos  en el país, lo que pone en grave riesgo la salud de los colombianos.

Un tema que de manera oportuna le fue notificado a la Ministra Carolina Corcho quien, al igual como ha sucedido con la importación de las vacunas contra la ‘viruela del mono’, ha retrasado cualquier tipo de gestión al respecto.

Precisamente, el saliente Director del Invima responsabilizaba a la Ministra de Salud Carolina Corcho de obstaculizar la importación de medicamentos, causando la escasez de los mismos con graves riesgos para la salud de los colombianos.

“La Ministra ha recibido varias veces visitas de comercializadores internacionales de medicamentos quienes lista en mano dicen que esto (mercado colombiano) está desabastecido. Se lo pongo en una semana en Bogotá, en un contenedor, a un precio mínimo. Me parece que esa es la única solución que no tiene sentido en un país como Colombia que quiere fortalecer la industrialización y que está contando con el papel de todos los actores para resolver este problema”, manifestó Rossi en su momento.

Esta declaración no cayó nada bien en el seno del alto Gobierno, pese a la certeza con la que el funcionario advertía la grave situación.

La Ministra Carolina Corcho le salió al paso a dicha declaración asegurando que “no he sostenido reunión con ningún laboratorio internacional que haya ofrecido medicamentos que escasean. No existe ningún contenedor esperando ingreso. Minsalud puede ser facilitador, pero no es el comprador de estos medicamentos que corresponden a otros agentes del sistema”.

Otros actores del sistema respaldan lo manifestado por Rossi reiterando la gravedad por la escasez de medicamentos.

Ante esta situación la Procuraduría General de la Nación asumió las indagaciones correspondientes, tras advertir que “se han agotado las instancias orientadas a obtener una respuesta efectiva por parte del Gobierno Nacional, al que desde octubre de 2022 enviaron comunicaciones con solicitudes precisas e instando a garantizar el ininterrumpido suministro de medicamentos esenciales para la población, los cuales resultaron infructuosos”.

El Ministerio Público también señaló que de manera reiterada le ha formulado requerimientos a la Ministra de Salud sobre la problemática que se presenta para los afiliados al sistema general de seguridad social debido al desabastecimiento de insumos, al tiempo que solicitó información acerca de las medidas adoptadas para atender la situación, que produjo incluso la declaratoria de alerta sanitaria.